Si tienes hijos y estás casada con un Narcisista, especialmente con uno al que piensas dejar, la vida puede ser exponencialmente más difícil. Aquí tienes algunos consejos para ayudar a tus hijos en esta difícil transición.
- Escucha a tus hijos y valida sus sentimientos de la forma más positiva posible. Los narcisistas son conocidos por anular los sentimientos que no son suyos. Tus hijos necesitan saber que se les escucha, que sus sentimientos son reales, válidos e importantes. ¡Tú puedes hacer eso por ellos!
- Los narcisistas son expertos en culpar a los demás de cualquier cosa que les parezca mal o incompleta en sus vidas. Son maestros en hacer saber a los niños (y a ti) que «tú me obligaste a hacer esto». Ayuda a tus hijos, en función de su edad y madurez, a saber que esta conducta es injusta para ellos, y que el comportamiento de su progenitor no es culpa suya.
- Aunque es cierto que el progenitor narcisista es la otra madre o el otro padre de tu hijo, no lo demonices de ningún modo. Esto sólo puede hacer que el niño se sienta mal consigo mismo, ya que es una creación de este progenitor. Dependiendo de su edad, intenta ayudarle a saber que ése no es su destino.
- Ayuda a tus hijos a desarrollar la empatía, ya que ésta es una de las muchas cosas que impulsan a un padre narcisista. Fomenta también la resiliencia, ya que pueden verse derribados muchas veces y contar con tu aliento para ayudarles a volver a levantarse.
- Sé el padre tranquilo en la relación. Hazles saber que los problemas entre tu ex y tú no les definen en modo alguno. Siempre que sea posible, protégeles del conflicto.
Los niños son asombrosamente resistentes, pero les espera un largo y difícil camino. No te culpes. Simplemente estate ahí para ellos.