Una de las preocupaciones más comunes durante un divorcio es quién pagará la deuda de la tarjeta de crédito. Según el derecho matrimonial de Nueva Jersey, no importa a nombre de quién esté (o no) la tarjeta de crédito. Independientemente de si la tarjeta de crédito está a nombre de uno de los cónyuges o si está a nombre conjunto, la deuda será responsabilidad de ambas partes si fue un gasto que benefició a la familia o al hogar. Las cuestiones clave son 1) si la deuda se contrajo durante el matrimonio, y 2) si la deuda benefició al hogar o a la familia. Cualquier gasto de tarjeta de crédito que fuera responsabilidad exclusiva de uno de los cónyuges antes del matrimonio sigue siendo responsabilidad exclusiva de ese cónyuge. Asimismo, los gastos de tarjeta de crédito contraídos tras la presentación de una demanda de divorcio no suelen considerarse deudas conyugales conjuntas. Sin embargo, las facturas de tarjetas de crédito contraídas durante el matrimonio en beneficio del hogar se considerarán una deuda conyugal, sujeta a reparto equitativo entre las partes. Así, los gastos domésticos o familiares, como la comida, los servicios públicos, la ropa, las facturas médicas, etc., serán responsabilidad de ambos cónyuges. En muchos casos, uno de los cónyuges incurre en gastos de tarjeta de crédito únicamente para sus propios fines, sin beneficio alguno para el otro cónyuge ni para la familia. Estas deudas se consideran «no conyugales», y por tanto no se dividirán entre las partes. Por ejemplo, si uno de los cónyuges utiliza la tarjeta de crédito para pagar sus deudas de juego o para comprar regalos a su novia/novio, estas deudas seguirán siendo responsabilidad exclusiva de ese cónyuge. Tu abogado matrimonialista te ayudará a determinar y negociar qué gastos de la tarjeta de crédito son deudas conyugales conjuntas y qué gastos son no conyugales. Si se llega a un acuerdo sobre la cuestión, la decisión se plasmará en un Convenio Matrimonial. Tu abogado puede asegurarse de que el Convenio contenga un lenguaje que te proteja o te indemnice en caso de que tu cónyuge no pague su parte de la deuda. Si las partes no pueden llegar a un acuerdo respecto a las deudas de las tarjetas de crédito, es posible que un juez tenga que decidir cómo «repartir equitativamente» esas deudas, ya sea dividiéndolas al 50% o asignando un porcentaje a pagar por cada parte. Si te estás divorciando, lo más probable es que tengas que hacer frente a problemas de deudas de tarjetas de crédito, así como a otras cuestiones financieras. Es importante consultar a un abogado matrimonialista experto. En Edens Law Group, tenemos abogados matrimonialistas con experiencia, dispuestos a ayudarte a protegerte y asegurar tu bienestar económico durante todo el proceso de divorcio. Para programar una sesión de estrategia gratuita de una hora, llama a EDENS LAW GROUP al 908 879 9499 o visita nuestro sitio web en www.edenslaw.com.