Los casos de custodia son difíciles y desgarradores para todas las partes implicadas. A los Jueces, en particular, se les pide que tomen decisiones que afectan a la relación de toda una familia. A menudo, el Juez dispondrá de varios días de juicio y testimonios para tomar estas decisiones trascendentales. Entonces, ¿cómo deciden? Normalmente, los factores más importantes son los siguientes:
- El principio y el fin es determinar el interés superior del menor o menores. Por desgracia, ese puede ser un objetivo elevado e inexacto.
- Para ayudar a tomar esta decisión, es casi seguro que el Juez se fijará en la capacidad de los progenitores para cooperar y ejercer la coparentalidad. Por ejemplo, el Juez tomará nota de si uno de los progenitores ha negado al otro el acceso al hijo o hijos, en ausencia de una preocupación válida por la seguridad del menor.
- El Juez examinará detenidamente las edades de los niños y sus relaciones individuales con sus padres y hermanos.
- También tomará nota de la implicación activa de cada progenitor en la vida de su hijo.
- El Juez tomará nota de cualquier antecedente de violencia doméstica en el hogar, tanto si el menor ha sido testigo de ella como si no.
- Algunas consideraciones puramente prácticas que revisará el Juez incluirán la estabilidad del hogar de cada progenitor y si podrán o querrán vivir cerca del otro.
- Aunque este factor depende en cierta medida de la edad, el Juez tendrá en cuenta si el menor o menores tendrán que cambiar de distrito escolar en función de la concesión de la custodia.
- También se tendrán en cuenta las responsabilidades laborales de los padres.
- Por último, pero de gran importancia, está la ley de Nueva Jersey que establece que, si la custodia es un problema, ambos progenitores deben asistir obligatoriamente a un Programa de Educación para Padres administrado por el Tribunal. El Juez puede hacer y hará una inferencia negativa si uno de los progenitores se niega a asistir.