Cuando los Tribunales hablan de reparto equitativo, se refieren al reparto de todos los bienes y deudas acumulados durante el matrimonio. Si las partes no pueden ponerse de acuerdo sobre cómo repartir todos los bienes y deudas acumulados durante el matrimonio, el Tribunal decidirá estas cuestiones en un juicio. El Tribunal está obligado a considerar la ley que rige el reparto equitativo de los bienes. Esa ley ordena a los jueces que tengan en cuenta determinados factores. Hay aproximadamente 15 factores que el Tribunal debe considerar, así como cualquier otro factor relevante para cada caso concreto. Los factores incluyen, entre otros, factores como la duración del matrimonio, la edad y la salud de las partes, los ingresos o bienes aportados al matrimonio por cada parte, el nivel de vida establecido durante el matrimonio, cualquier acuerdo escrito realizado por las partes antes o durante el matrimonio, los ingresos y la capacidad de ganancia de cada parte, las consecuencias fiscales del reparto propuesto para cada parte, etc. Como puedes ver, no hay ninguna ley en Nueva Jersey que establezca que los bienes deban repartirse por igual, es decir, al 50% para cada parte. Al contrario, el tribunal debe considerar varios factores y tomar una decisión basada en lo que sería equitativo o justo según las circunstancias de cada caso concreto. Asimismo, no hay ninguna ley en Nueva Jersey que establezca que las deudas de las partes deban dividirse por igual. Es importante tener en cuenta los mismos factores enumerados en la ley, pero los distintos factores pueden influir más cuando se consideran las deudas que los bienes. Normalmente, si una de las partes recibe un bien determinado, por ejemplo un coche, también será responsable de cualquier deuda vinculada a ese bien, es decir, el préstamo del coche. Como no hay dos casos iguales, es necesario conocer el caso y comparar los hechos de cada caso con los factores enumerados en la ley.