Si tu ex y tú os enfrentáis a un litigio/juicio por la custodia, lo mejor que puedes hacer por tu caso es desvincularte por completo y guardar silencio. Estadísticamente, más del 75% de los adultos participan en las redes sociales. Dicho esto, este es el momento, si es remotamente posible, de parar. Si aún así te sientes obligado a mantener el contacto a través de las redes sociales (sí, estamos en una pandemia y para muchas personas es la única forma de llegar al mundo exterior mientras atraviesan el estrés extremo de una ruptura), aquí tienes algunos consejos importantes en lo que respecta a la custodia. No publiques, bajo ninguna circunstancia, nada en las redes sociales relacionado con el consumo de alcohol o drogas. Incluso la publicación más inocua de una cerveza de la Super Bowl puede ser utilizada en tu contra, y mucho menos una fiesta u otro evento «superdivulgador». Nunca publiques nada sobre una nueva relación en tu vida, por muy feliz que estés o por mucho que quieras que tus amigos te vean avanzar. Sencillamente, no es el momento de que esas imágenes salgan a la luz en el Juzgado. Del mismo modo, hasta que no se resuelva la custodia, no te permitas tener citas por Internet. Si esto aparece en los tribunales, con razón o sin ella, lo más probable es que repercuta en el proceso de custodia. No hables mal de tu ex bajo ninguna circunstancia. Es fácil que esto se utilice en tu contra como muestra de incapacidad para la coparentalidad, así como la posibilidad de que tus hijos lo vean. Si los niños conocen esta información, también puede considerarse una forma de alienación parental. También puede mostrar un patrón de falta de un entorno seguro para los niños. Si te comunicas con tu ex por las redes sociales, asegúrate de que todo lo que digas sea neutral en cuanto al contenido. Debes asumir siempre que tus mensajes, correos electrónicos, textos, etc. aparecerán en los tribunales para ser utilizados en tu contra. No publiques en las redes sociales nada que sea confidencial para tu caso. Esto incluye no sólo lo que aparezca en las órdenes judiciales, sino también cualquier cosa relacionada con el estado mental de tus hijos, sus notas o incluso si han sido aceptados en la universidad. ¡Deja a los niños al margen! No borres nunca nada de lo que hayas escrito, pues se puede recuperar. Un borrado puede interpretarse como una admisión de culpabilidad. Por último, y espero que no haga falta decirlo, pero no publiques nada quejándote del Juez asignado a tu caso o del Sistema Judicial en general. Esto sólo puede causar prejuicios contra ti dentro del sistema. Nadie es perfecto, pero los Jueces se esfuerzan al máximo por ayudar a tu familia en este difícil proceso.