Seamos realistas, las rupturas nunca son fáciles, pero en Nueva Jersey, las parejas que quieren separarse tienen la opción de un «divorcio de cama y comida». Suena elegante, ¿verdad? Pero, ¿qué significa eso exactamente?

Pues bien, el divorcio de lecho y cama es esencialmente una separación legal que permite a la pareja vivir separada sin dejar de estar legalmente casada. Es una forma de que las parejas se separen sin la firmeza de un divorcio.

Puede que te preguntes por qué se llama divorcio del alojamiento y la comida. Es un término un poco anticuado que procede de los tiempos en que las parejas dormían en dormitorios separados tras una disputa conyugal. Por aquel entonces, una pareja podía acudir a los tribunales y obtener una orden judicial que les obligara a vivir en habitaciones separadas, o «camas y tablas».

Afortunadamente, las cosas han cambiado un poco desde entonces. Hoy en día, el divorcio de la pensión completa es un acuerdo voluntario entre una pareja que desea separarse. Es importante tener en cuenta que, aunque la pareja esté legalmente separada, sigue casada a los ojos de la ley. Esto significa que no pueden volver a casarse ni constituir una nueva pareja de hecho.

Entonces, ¿por qué una pareja puede optar por la pensión completa en lugar del divorcio? Bueno, hay algunas razones. Para algunos, es una forma de tomarse un descanso de su matrimonio y trabajar en sus problemas sin abandonar la relación por completo. Para otros, es una forma de mantener ciertos beneficios legales y financieros, como la cobertura de seguros o las prestaciones de la seguridad social.

Aunque el divorcio de pensión completa puede no ser tan conocido como el divorcio tradicional, puede ser una opción viable para las parejas que desean separarse pero quieren mantener abiertas sus opciones. Y quién sabe, quizá algún día puedan reconciliarse y volver a vivir en el mismo dormitorio.

En cualquier caso, si usted está considerando un divorcio de cama y comida o cualquier otro tipo de separación en Nueva Jersey, siempre es una buena idea consultar con un abogado con experiencia en derecho de familia que puede ayudar a guiarlo a través del proceso.