La mayoría de los casos de divorcio se resuelven. Algunos no. ¿Qué ocurre si tu caso es uno de los pocos que no llegan a un acuerdo? Un juicio de divorcio. En el juicio, ambas partes exponen sus argumentos sobre lo que quieren y por qué tienen derecho legal a ello. Las posiciones se presentan mediante el testimonio de las partes, la presentación de pruebas documentales, el testimonio de terceros y el testimonio de expertos. Dependiendo de la complejidad del juicio, puede durar desde un día hasta varias semanas, o incluso meses. A los litigantes no se les garantizan días continuos de juicio. Esto significa que podrías tener juicio durante uno o dos días la primera semana y volver a tener días adicionales de juicio semanas después. Los juicios pueden abarcar todas las cuestiones de un caso; o limitarse a unas pocas cuestiones si las partes llegan a un acuerdo parcial sobre algunas cuestiones. Al final del juicio, el Juez que conoce del mismo toma la decisión final sobre las cuestiones planteadas ante el Tribunal. La decisión del Juez se plasma en una Sentencia Definitiva de Divorcio. Los juicios no deben celebrarse a la ligera y sólo como último recurso si las partes no pueden llegar a un acuerdo. Si tienes preguntas sobre el proceso judicial, ponte en contacto con nuestros abogados expertos para una consulta gratuita.